miércoles, 21 de julio de 2010

Clifford Geertz

Clifford James Geertz (1926-2006) fue un antropólogo estadounidense, profesor de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey. Se doctoró en Harvard como doctor en filosofía en 1956. Pasó por varias escuelas antes de formar parte del equipo de antropólogos de la Universidad de Chicago (1960-1970); posteriormente se convirtió en profesor de ciencias sociales del Instituto for Advanced Study en Princeton entre 1970 y 2000 donde fue emérito hasta su muerte, en octubre de 2006. El Instituto de Estudios Avanzados (Institute for Advanced Study) es una institución privada de Princeton, Nueva Jersey, Estados Unidos, diseñada para acoger investigaciones avanzadas básicas llevadas a cabo por científicos de varios campos, sin la molestia de tener que dar clase, conseguir fondos, o buscar patrocinadores. Aunque está cerca, no es parte de la Universidad de Princeton. El instituto es quizás más conocido como el lugar de trabajo de Albert Einstein y John von Neumann tras su emigración a los Estados Unidos. Hay otros institutos de estudios avanzados en los EEUU y otras partes del mundo, basados en el mismo modelo.

En la Universidad de Chicago, Geertz se convirtió en el “campeón de la antropología simbolica”, que pone particular atención al papel del imaginario (o 'símbolos') en la sociedad. Los símbolos son el marco de la actuación social. La cultura, según la define Geertz en su famoso libro La interpretación de las culturas (1973), es un “sistema de concepciones expresadas en formas simbólicas por medio de las cuales la gente se comunica, perpetúa y desarrolla su conocimiento sobre las actitudes hacia la vida”. La función de la cultura es dotar de sentido al mundo y hacerlo comprensible. El papel de los antropólogos, por tanto, es intentar (pues la comprensión total de los hechos sociales no es posible) interpretar los símbolos clave de cada cultura (a esto llama “descripción densa”).

Geertz sostenía que para estudiar la cultura desde un punto de vista antropológico es imposible aplicar una ley o una teoría determinada. La única manera de estudiar las conductas humanas dentro del contexto cultural al cual pertenecen es a través de la experiencia y de la observación del investigador. De esta manera, las manifestaciones de cada cultura, según Geertz, deben ser estudiadas de la misma manera que la arqueología estudia el suelo, “capa por capa”, desde la más externa, es decir, desde aquella en donde los símbolos culturales se manifiestan de manera más clara, hasta la capa más profunda, donde se encuentra la matriz de estos símbolos a los cuales hay que identificarles el significado, dejando de lado los aspectos ontológicos del mismo.
Geertz condujo numerosas investigaciones etnográficas en el Sudeste asiático y África del Norte. Además ha realizado importantes aportes a la teoría social y cultural, y continúa como una voz importante en el giro del interés antropológico hacia los marcos simbólicos en los que los pueblos viven sus propias vidas. Ha trabajado sobre religión, especialmente sobre el Islam, sobre los bazares comerciales tradicionales, ha indagado en el desarrollo económico y en la estructura política, así como en la vida aldeana y familiar. Hasta su muerte estuvo trabajando de manera general en la cuestión de la diversidad étnica y sus implicaciones en el mundo moderno.

Corrientes de la antropología posmoderna

1) La corriente principal (que podríamos llamar "meta-etnográfica" o "meta-antropológica", en la que participan James Clifford, George Marcus, Dick Cushman, Marilyn Strathern, Robert Thornton, Michael Fischer y muchos otros, a los que se ha sumado recientemente Clifford Geertz, ahora muy rezagado y marginado entre quienes presumen de vanguardia. Esta orientación se preocupa sobre todo de analizar críticamente los recursos retóricos y "autoritarios" de la etnografía convencional y de tipificar nuevas alternativas de escritura etnográfica. Esta corriente ha sido caracterizada eventualmente como una "antropología de la antropología". Su objeto de estudio no es ya la cultura etnográfica, sino la etnografía como género literario por un lado y el antropólogo como escritor por el otro.

2) La segunda corriente vendría a ser la que proporciona a la primera el material que ha venido a caracterizarse como "etnografía experimental". Si la primera corriente encarna una modalidad de reflexión teórica, la segunda se caracteriza por una redefinición de las prácticas, o por lo menos de las formas en que la praxis del trabajo de campo quedan plasmadas en las monografías etnográficas. Los pioneros de esta orientación podrían ser Vincent Crapanzano,
Kevin Dwyer y Paul Rabinow.

3) La tercera corriente no se interesa ni por el análisis pormenorizado de la escritura antropológica tradicional ni por la renovación de la literatura etnográfica; su espíritu es más bien disolvente, por cuanto proclama no solo la caducidad de determinada forma de escribir antropología, sino la crisis de la ciencia en general. Esta tercera tendencia encarna a la vanguardia posmoderna, a la versión mas extrema de la doctrina, y está representada por Stephen Tylor y Michael Taussig. EI primero ha propuesto una epistemología irracionalista que reformula todo el proyecto científico desde la raíz, en términos todavía programáticos; el segundo ha hecho estallar el género y la "autoridad etnográfica" mediante el uso simbólico del montaje y el collage.

El liderazgo de Geertz entre los interpretativos sólo se mantuvo, desde que formuló –sin saberlo– el programa de la nueva corriente en La interpretación de las culturas (1973) hasta el llamado Seminario de Santa Fe, llevado a cabo en la School of American Research de esta ciudad de Nuevo México en abril de 1984. La publicación de los documentos y ponencias fueron publicados en Writing Culture, editado en Berkeley por James Clifford y George Marcus en 1986, biblia del movimiento antropológico posmoderno. Una de las conductas recurrentes en el seminario fue la crítica hacia los postulados y los logros de la etnografía de Geertz por parte de autores que inicialmente lo habían seguido. Cuando hoy se habla de este autor es obligado aludir a dos de esas críticas, la de Vincent Crapanzano (de Nueva York) y la de Paul Rabinow (de Berkeley); ambas están incluidas en Writing Culture.

Las tres corrientes podrían situarse a lo largo de una línea que involucra primero la situación de la escritura etnográfica como problema, luego la práctica o el programa de nuevas modalidades de escritura y por último el estallido de los géneros literarios académicos a través de la pérdida de la forma en Taussig o de la pérdida de la escritura misma en Tyler.

La caída de popularidad de Geertz y de su influyente Centro de Estudios de la Universidad de Princeton redibujó el mapa de las instituciones académicas de moda en los Estados Unidos. Con la realización del Seminario de Santa Fe el centro neurálgico de la antropología interpretativa se traslada en parte a la Universidad de Rice (en Houston, Texas) y en parte a los centros universitarios que rodean a San Francisco en California (Berkeley, Santa Cruz y Stanford). En la primera región trabajan Michael Fischer, George Marcus, Dick Cushman y Stephen Tyler; en la segunda se congregan Renato Rosaldo, Paul Rabinow, Mary Louise Pratt y James Clifford.


1 comentario:

  1. Muy buen aporte!!! me gustan tus publicaciones, yo subí algo sobre Claude Lévi-Strauss y una entrevista!
    Saludos desde Posadas, Misiones, Argentina!

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